Hace algunos meses, y tras mi reencuentro con Siempre, llegué al mundo de los blogs. Me gustó, lo disfruté, me entusiasmé y también quise participar. Comencé a recorrer un sitio y otro encontrando lugares e ideas hermosas, nostalgias, alegrías, desamores, ilusiones, canciones, en fin, la vida misma.
El problema sobrevino cuando sin darme cuenta, llegada la noche , comenzaba mi carrera por ir en busca de historias y gente nueva, dejando pasar las horas, largas horas de lectura, de e-mails, de chat, de no dormir. Cuando comencé a preocuparme, fue al despertar una mañana, senté a los niños a desayunar y aunque había dejado el ordenador hacía escasas 4 horas, volví a sentarme frente a la pantalla... ¡HORROR!, me estaba volviendo adicta. No quiero decir que algunas adicciones estén mal, pero esta en particular a mí, me estaba haciendo daño. Lo vi porque comencé a dejar un tiempo irrecuperable sentada en el escritorio, descansando poco, alterada y con cargo de conciencia por haber cambiado a mis seres de carne y hueso por los virtuales.
Decidí apagar el ordenador y tan solo abrirlo para saber de los míos en Chile, lo justo y necesario y necesité mucha fuerza de voluntad para no seguir, la misma que debiese tener para continuar una dieta...
Después de esta pausa obligada, ya descanso por las noches, estoy más tranquila en el trabajo, más animada con los niños, voy preparando el equipaje y hasta tengo tiempo de coger la guitarra otra vez.
Lo curioso es que así como entró esto en mi rutina diaria, fue fácil estar sin él, pero ahora quiero volver, con tranquilidad a disfrutar de esta extraña forma de comunicación. Me he comprometido conmigo a ser moderada, puesto que finalmente descubrí que "navegando" por este mundo encuentro gente maravillosa, personas dispuestas a seguir luchando por ideales, por la vida, por la justicia, por el amor las que también van enriqueciendo mi vida, de una forma distinta, pero igual de importante.
Mi auto censura ha terminado y volví para quedarme.
3 comentarios:
Ñiaaaaaaaaaa, ta bien, autoregulación es un buen camino. Una no sabe como es la droga hasta que la prueba.
Un beso de tu dealer.ajajaj
Te quiero amiga
el ciberdespacio cambia la velocidad de las cosas. yo también me fui a un lugar adentro de mi pero el eco de un tango me trajo de vuelta...
Creo que a todos nos pasa. Hay tanto por decir y a veces necesitamos litros de helado de chocolate para satisfacer las ansias. ¡Pero cómo sabe de rico cuando lo probamos luego de un tiempo!
¡Sólo quedan 89 días! Un abrazo grande...
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