viernes, 3 de agosto de 2007

Preludio


Comenzamos nuestro viaje por la mañana, a las 9 partió el autobús a Madrid. Después de seis horas llegamos por fin a comer algo. Los niños están cansados y todavía no hemos empezado.
Recuerdo la estación de hace unos años, que me parecía oscura y vieja. Entonces estaba nerviosa, asustada y con tres pequeños que no sabían qué sería de ellos. Esta vez es distinto, muy distinto…
Las horas van pasando, las ansias aumentando. Debemos trasladarnos en metro al aeropuerto. Prefiero antes de partir, dar un paseo por la ciudad, siempre que no haga mucho calor, la ciudad se me apetece de cerca, escuchar otro acento, otras caras, otro aire que no sea el mismo de hace 4 años.
Un par de veranos atrás, en Oviedo, recuerdo haber sentido ese placer de pasear por un sitio que agradaba a mis ojos, sentir la montaña de cerca y la brisa del mar a la vez.
Crecí en una ciudad que creció más rápido que yo, pero siempre me sentí bien allí pese a los coches, ruido y humo, aunque escaparse a la playa o la montaña resultaba mucho mejor.
El trayecto en metro es largo, hay muchísima gente y vamos con cuidado, hay que tener precaución con el equipaje, la documentación y el dinero que tanto nos costó reunir.
Llegando al aeropuerto, el paisaje cambia radicalmente, caras de todos los colores, todas las lenguas reunidas. Los niños están cansados, les veo en sus caras los nervios, sus ojos brillan, esta vez nada es desconocido. En unas horas nos colmarán los abrazos y besos, habrán lágrimas, sonrisas, el cansancio ya no se sentirá. Lloraré de alegría, el pecho me estallará y buscaré entre la gente los rostros de los míos y sus brazos agitándose desde lejos.

Alejado de todos, estará la imagen de mi padre, quien quizás cuántas veces soñó con ese momento, volver a vernos, abrazarnos, que sus nietos saltasen a sus brazos... Sí, faltará él, sus manos enormes como las de Benjamín, sus lágrimas de alegría y su abrazo de oso, sin decir nada, pues allí está su fuerza, su amor.
Buscaré por todos sitios y sé que le veré, porque nunca nos ha dejado, solo que ahora descansa de ese cuerpo bello y enfermo, pero su amor infinito sigue allí, aquí, dentro, rodeándonos, allanando el camino.
Este encuentro estoy segura, es gracias a él, a las buenas personas que hemos conocido en nuestro camino, al trabajo de todos nosotros, a la fuerza de mi compañero, a la valentía de mis hijos, a las bendiciones que nos caen como gotas de lluvias cada día, al amor que nos une, a estas ganas enormes de verles, de reencontrarnos, de disfrutar de esta vida que se nos permite vivir.

Estamos cansados a veces aturdidos, el viaje se hace largo y me duelen las piernas, los niños se aburren y no pueden dormir. En este momento, comenzamos a ver el amanecer y el sol se refleja en la nieve de la Cordillera de Los Andes, la nubes no nos dejan ver la ciudad, pero allí abajo está, más grande, más joven, más viva...lo mismo que yo.

11 comentarios:

Siempre dijo...

Te estoy esperando con los brazos abiertos.
Te quiero mucho amiga.

teceo dijo...

Vine a decirte Hola, y... que no he podido con la tarea. ¿me la perdonas por ahora?
Prometo a cambio volver con más frecuencia.

Me imagino un abrazo

Unmasked (sin caretas) dijo...

que envidia Boga. Que la pases espectacular. Me voy pronto, cierro.

si no te veo, te dejo un beso enorme.

el recuerdo de tu padre estara siempre con vos. Adentro tuyo, en tu interior. :)

besote

Petra

Boga dijo...

Teceo:
No te preocupes, estos compromisos estan resultando poco gratos.
Tú, deséame suerte en este viaje y ya. Te visitaré desde allá, una vez que llegue a la otra orilla.

teceo dijo...

mucha suerte, aunque con todo ese amor no la necesitas mucho, disfruta cada abrazo, cada mirada, cada bocanada de aire de tu tierra

César-in dijo...

¡Bienvenida! ¡Qué frescura siento en el corazón!

juan dijo...

...bitácora de la vida...

Unmasked (sin caretas) dijo...

se que se juntaron, que envidia.

te beso, de paso por un ratito.

petra

Siempre dijo...

Quería dejarte un beso amiga, me quedé esperando-te, vaya si me quedé esperandote.
Te quiero.

Anónimo dijo...

así es como yo te quiero ver y conocer: viva, sin que me olvides, sin que olvides algún día poder yo conocerte mejor

:-)

amor

BullHorse dijo...

que digo??? me ha encantado verte y soñarte disfrutando.